Santiago Juesas en León y Balma Dávalos, Rocío Tejedo además de Cloe Amion en Madrid, componen el selecto equipo de la Escuela Nacional
Cada mes de septiembre, la Escuela Nacional Blume abre las puertas de sus sedes de Madrid y León para acoger las ilusiones de los jóvenes golfistas que quieren progresar en su formación junto a técnicos de alto nivel y en instalaciones absolutamente Top. Es una oportunidad que asumen con unas ganas y una ilusión desbordantes, que es lo que se les pide. El resto, los resultados, ya llegarán. De momento, trabajo, trabajo y trabajo… Y ganas de pasarlo bien, que es el otro ingrediente obligatorio para que todo salga bien.
Empecemos analizando los cambios que se han producido en la Blume madrileña, ‘la de siempre’. A las órdenes del profesor Salva Luna, toda una institución en la enseñanza de golf en nuestro país, continúan cuatro jugadores que ya aprovecharon el curso 21/22 para dar un impulso a su formación como golfistas a las que se le unen los nuevos ‘fichajes’: Curro Martínez, José Antonio Sintes, Álvaro Gómez de Linares, Kostka Horno, Rocío Tejedo, Balma Dávalos, Alba González y Cloe Amión.
En la sede de León también se ha producido una renovación parcial: se han despedido este curso Ángel Soria, Ángel Pérez, José María Rozas y Rebeca Fernández, que han dejado paso a Santiago Juesas, Miguel Mora y Alberto Baños.
En esta sede de León, que esta temporada cumple nueve años, se ha conseguido crear un marco idóneo para continuar en el crecimiento de los chavales seleccionados, que reciben formación deportiva en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de León y del Club de Golf de León -que además de un buen campo aporta una cancha de prácticas y un putting green de grandes dimensiones-, y académica en el Colegio Leonés, un centro con más de cien años de historia.
Cabe reseñar que el citado Centro de Alto Rendimiento permite realizar trabajo bajo techo en jornadas de climatología adversa, algo que se agradece en los meses de invierno. Y también en su caso tienen los avances tecnológicos del Centro de Excelencia del Golf a su entera disposición.
Jornadas largas, pero estimulantes
En total son once golfistas los que inician este curso su andadura en la Escuela Nacional, ya sea en Madrid o en León ¿Qué puede esperar un golfista de apenas quince años de esta nueva etapa? Preguntamos a una cara nueva pero al tiempo reconocible, Rocío Tejedo. “Espero mejorar como jugadora y como persona, porque esto te acaba de formar, y te ayuda a ser más independiente antes de irte a Estados Unidos, si es que este es uno de tus objetivos”, explica. A la castellonense tampoco había mucho que contarle antes de aterrizar; su hermana Carla ya estuvo en la escuela de Madrid, donde dejó un bonito recuerdo.
“Antes entrenaba mucho, pero sola”
Uno de los cambios que más agradecen los chicos es pasar a entrenar en grupo con más jugadores de su edad con sus mismos intereses. “Yo entrenaba mucho, pero sola. Ahora tengo un plan de trabajo que comparto con mis compañeros, con ayuda específica en las distintas áreas”, indica Rocío Tejedo.
Y con esa mentalidad, de seguir progresando y creciendo en todos los aspectos, es con la que los chicos de las Escuelas de Madrid y León afrontan uno de los cursos más importante de sus vidas. ¡A trabajar y a disfrutar!
Fuente: RFEG