La preparación táctica y física es, como todos sabemos, una parte fundamental en la rutina de un deportista. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de otro elemento que puede ayudar al jugador a rendir a un nivel mucho más alto: la alimentación.
El golf es un deporte que genera desgaste tanto físico como mental y, teniendo en cuenta que suele jugarse de manera ininterrumpida durante varias horas, es necesario mantener la energía de principio a fin.
Por ello, una buena alimentación, equilibrada y variada, es fundamental si queremos rendir hasta el último hoyo.
Debemos tener en cuenta que la importancia no solo reside en la energía que repongamos tras el entrenamiento o la competición, también es muy importante que lleguemos bien nutridos al campo.
Hablemos de la alimentación antes de salir a jugar. En muchas ocasiones las salidas se realizan a primera hora de la mañana y es posible que algunos de nosotros optemos por no desayunar por falta de apetito al levantarnos.
No obstante, como muy bien se dice, el desayuno es la comida más importante del día, ya que pone fin al ayuno de muchas horas que experimentamos por la noche.
Cuando dormimos, nuestro cuerpo hace uso de la glucosa que nuestro hígado y músculos almacenan. Si comenzamos con la actividad física sin desayunar, quemamos las reservas energéticas y nos vemos obligados a tirar de proteínas y grasas que nuestro cuerpo necesita para poder mantener la energía.
En consecuencia, no es extraño que al poco de iniciar la actividad física sintamos somnolencia y que nos cansemos más rápidamente. Además, aumenta también la probabilidad de sufrir calambres y lesiones.
Es por esto que resulta importante desayunar en casa antes de salir a jugar y, preferiblemente, evitar la bollería y otras grasas saturadas a las que muchas veces recurrimos en la primera comida del día.
Fuente: Parmigiani A. (30 de marzo de 3016). Estilo Golf: Nutrición y Golf. http://www.estilogolf.com.ar/Nota.aspx?NotId=89