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Conoce la reforma integral de el Club de Golf El Bosque

Después de tres intensos años de trabajo, el Club de Golf El Bosque ya tiene totalmente abierto al juego su campo reformado.

 

Imagen del recorrido tras la reforma

 

El arte se pinta de verde  

 

Toda obra requiere su debido tiempo. Primero se piensa, se sueña, se imagina; después se empieza a confeccionar con cariño, se mima, se contempla, y se estudia cuidadosamente cuál será el próximo brochazo en el blanquecino lienzo.

 

Por encargo del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda repleta de frescos de la Capilla Sixtina. Una obra que tardó cuatro años en finalizar, creando desde 1508 a 1512, una obra de arte sin precedentes que cambiaría el curso del arte occidental.

 

En esta ocasión no han sido cuatro los años, sino tres, en terminar una obra que se pinta de verde. En mayo del 2019, comienza una apuesta arriesgada, bonita e ilusionante para el Club de Golf El Bosque, que, haciendo frente a una pandemia mundial, superaba todas las adversidades para dar un salto ecológico, tecnológico y cualitativo, a la altura de unos pocos.

 

Con una inversión que ronda los 3,5 Millones de euros, el recorrido de Valencia, ha sabido renovar todo el sistema de riego, contando con más de 1.200 aspersores a lo largo y ancho de sus instalaciones, también la red de caminos y drenajes, los bunkers, las plataformas de tees, así como también se ha mejorado la calidad del suelo mediante el aporte de ocho mil toneladas de arena de sílice que ha servido para renovar toda la superficie vegetal del campo.

 

Un proceso que no hubiera sido posible sin contar con el inestimable apoyo y la supervisión de Cabell B. Robinson, diseñador de, entre otros, la Reserva de Sotogrande y Finca Cortesín.

 

La esencia del recorrido sigue ahí, y el diseño prácticamente no ha cambiado, pero cierto es, que se ha dotado al campo de 6 barras de salida diferentes, (negras, blancas, amarillas, azules, rojas y naranjas).

 

El Bosque se suma al cambio y, además, anima a todo valiente a probar sus tees de atrás, algo así como «un monstruito de 6.470 metros de par 71» según su Gerente, Guillermo Goiria.

Ya lo ven, el arte, se pinta de verde.