Jugadora durante el torneo.

El último fin de semana de marzo ha sido el escogido para la disputa del Puntuable Juvenil en el campo valenciano de Foressos Golf.

Luces y sombras en dos jornadas totalmente distintas, en las que los 104 jóvenes jugadores (AIC) que se presentaron para conseguir un óptimo resultado que les pudiera abrir las puertas para el campeonato nacional, se toparon con las inclemencias del tiempo, que tan poco ayuda a la consecución de las metas deseadas. Se realizaron dos vueltas de 18 hoyos valederas bajo la modalidad Stroke Play Scratch.

La primera jornada se inició desde las 08:45h por los tees 1 y 10, para poder dar salida a los más de 100 jugadores y jugadoras inscritos en la competición. Magnífico estado del campo en un día en el que el aire se alzó como protagonista no invitado. Hay que destacar la estupenda vuelta de 72 golpes llevada a cabo por la genial Natalia Fiel.

Fue la jornada dominical la que puso en jaque a los participantes, amaneciendo como se esperaba, bajo una intensa y constante lluvia, que daba paso a lo que tristemente iba a acontecer. Los jóvenes golfistas que pudieron tomar la salida se verían muy afectados por la incesante lluvia y el frío que se apoderó de la mañana. Lo que la climatología castigaba, el estado del campo contrarrestaba con un inmejorable drenaje de las calles y unos greenes que no afectaban al desarrollo del juego. De las tarjetas presentadas tras la criba meteorológica, Alma Betoret consiguió bajar de los 80 impactos (78) y destacó también la regularidad de Pablo González (79 y 80).

Tras el evento, corroborar el magnífico resultado que torneo tras torneo vemos en el número de jóvenes participantes que toman parte en las competiciones.

Felicitar a la dirección y personal del campo que tan fácil y cómoda han hecho la estancia de jugadores y familiares, así como el gran trabajo realizado en el campo de juego para llegar a presentar un estado tan magnífico. Gracias a padres, madres, familiares y jugadores con los que hemos departido grandes momentos. Y una vez más, en la sombra y sin “hacer ruido”, al magnífico equipo arbitral que, junto a la organización del juego, añade en estos casos la pedagogía y apoyo a los que más lo necesitan: los niños.