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Entrevista a Juan Rodríguez Gelise, Greenkeeper de Foressos

El Golf, ese maravilloso deporte que se practica al aire libre y donde uno se encuentra rodeado de naturaleza; lugar en el que impera un ambiente tranquilo, relajante y en opinión de muchos, terapéutico. Emplazamiento en el que mires en la dirección en la que mires, todo está perfectamente cuidado. En definitiva, los campos también son vastos jardines impolutos mimados y custodiados por ellos, los Greenkeepers, en muchas ocasiones, los menos valorados del sector.

 

Desde la Federación, hemos querido hablar con Juan Rodríguez Gelise, que además de ser Árbitro Autonómico, también es uno de los tantos profesionales que se dedican a cuidar los recorridos valencianos, nuestros campos, esos que se extienden a lo largo y ancho de la geografía valenciana, desde Panorámica en el norte, hasta Lo Romero en el sur.

 

Imagen de Juan Rodríguez Gelise

 

P- ¿En qué momento decides especializarte en el sector?

R- Mi entrada en el sector del Golf vino de la mano de Guillermo Giménez, justo para cuando comenzó la construcción de Foressos Golf. Inicialmente mi trabajo en Foressos no fue en la parte del mantenimiento sino, principalmente, en todo lo relacionado con la construcción de los servicios anexos al campo (viales, parking, líneas eléctricas, centro de transformación, tratamientos de agua,…) ya que era el trabajo que yo desarrollaba anteriormente.

 

P- ¿Cómo acabas en Foressos Golf?

R- Cuando los trabajos de construcción del complejo de Foressos Golf llegan a un determinado punto, Guillermo Giménez me pide que me implique en el proyecto a tiempo completo; es entonces cuando dejo mi anterior trabajo en una consultora de ingeniería para entrar a formar parte del equipo de Foressos. Mi salto al departamento de mantenimiento se produce algunos años después, en el 2012, cuando han transcurrido ya 5 años desde la apertura del campo.

 

P- ¿Debe un Greenkeeper estar constantemente encima del campo? ¿Sí, no? ¿Por qué? ¿Depende de temporadas?

R- El campo de Golf es un ser vivo que requiere atención constante. Indudablemente la intensidad de esa atención depende de la época del año en la que te encuentres y de las variedades de césped de las que se componga tu campo. Generalmente en invierno, cuando las bajas temperaturas ralentizan el crecimiento y las necesidades hídricas son menores, es cuando la carga de trabajo disminuye ligeramente, por lo que puedes relajarte más y coger algunos días de vacaciones.

Los campos formados por variedades de verano como la bermuda, entran en latencia, por lo que sus requerimientos son aún menores. Puede haber también otros motivos como la realización de obras o mejoras que hacen que tengas que trabajar más de forma puntual.

 

P- Hablabas de bermuda, ¿por qué los campos deciden ahora mudar el pelo hacia ese tipo de césped?

R- Son varios los motivos que nos están empujando a dar el paso a transicionar nuestros campos de las provincias de Valencia y Castellón a variedades de verano como la bermuda. Tradicionalmente la bermuda se limitaba a campos de latitudes más bajas, de Alicante hacia abajo, pero el cambio climático que hace que cada vez los veranos sean más largos y nuevas variedades de bermuda con periodos de latencia más cortos, fomentan que sea factible implantar esta variedad cada vez más la norte. Si a esto añadimos que las nuevas normativas sobre el uso de los productos que utilizamos para el mantenimiento del campo de Golf (fungicidas, insecticidas, herbicidas, reguladores,…) cada vez son más restrictivas, eso también ayuda a que nos decantemos por el uso de variedades de césped con menos necesidades de estos productos. También podemos ver un mayor compromiso para con el medio ambiente, pues el menor uso de estos productos redunda en un mayor cuidado del planeta, a lo que hay que sumar unas necesidades hídricas inferiores. En definitiva, intentar mantener una superficie de juego compuesta de variedades que no están adaptadas a nuestro clima, suelo, agua,… es mucho más difícil que mantener un campo de golf con una variedad que sí lo está.

 

P- Ya que hablas sobre el impacto en el medio ambiente, ¿afecta la transición ecológica en el correcto mantenimiento del campo?

R- Los objetivos de la transición ecológica ya se hacen notar en todos los aspectos sociales e industriales a pesar de que, como quien dice, acaba de comenzar. El principio de la transición a un nuevo modelo energético afecta en varios aspectos dentro de un campo de Golf y, poco a poco, se van introduciendo soluciones que tienden a ese fin. Por ejemplo tenemos una creciente escalada tecnológica en lo referente a las máquinas que se utilizan para el mantenimiento (tractores, segadoras, vehículos,…). Estas máquinas son, cada vez, más complicadas para ir cumpliendo las normativas de emisión de gases y se introduce, cada vez más, la electrificación. Esto nos afecta negativamente pues el precio de las máquinas es cada vez más alto y las máquinas más complicadas y caras de mantener.

Los campos también estamos haciendo esfuerzos en la implantación de energías renovables con la instalación de paneles solares y tratando, cada vez más, de aumentar la eficiencia energética sobre todo en aspectos donde el consumo eléctrico es alto como puede ocurrir en lo referente a nuestros sistemas de bombeo y riego.

 

P- ¿De dónde proviene el agua con la que regáis en Foressos?

R- Nuestra fuente de agua es la depuradora de la contigua cárcel de Picassent. Esa es la razón de nuestra cercanía a la misma, cosa que mucha gente no entiende, pero sin la cual, Foressos no podría haberse construido, pues fue obligatorio demostrar el tener el caudal suficiente de agua depurada antes del comienzo de las obras de construcción del campo de Golf.

 

P- Para desarrollar las labores de greenkeeping ¿Te has fijado en alguien? ¿Tienes algún mentor?

R- Yo tuve que dar el paso al mundo del mantenimiento de Golf desde un mundo diferente como era la obra civil. De todos los profesionales que han pasado por Foressos he tratado de fijarme y aprender. Tuve cerca a un gran profesional al principio como es Marino Cabo, actual Greenkeeper de Mediterráneo Golf. También a Juan Muñoz, anterior Greenkeeper de Foressos y miembro actual de la Green Section de la RFEG, y actualmente aprendo cada día de un auténtico número uno como es Plácido Zarco que nos asesora en todos los aspectos y cuya capacidad de trabajo y conocimientos no tienen límites.

 

P- Aspecto que más disfrutas de tu trabajo

R- Es un trabajo dinámico en el que se combina muy bien una parte de trabajo al aire libre y otra, por decirlo de alguna forma, de oficina y papeleo. Esa parte de trabajo en contacto con la naturaleza se agradece, a pesar del frío en invierno y el calor en verano, y más en estos últimos tiempos con la pandemia.

 

P- Aspecto que menos te gusta de tu trabajo

R- En mi caso concreto, con las penalidades sufridas en Foressos durante muchos años que repercutieron negativamente en el estado del campo, el ver cómo se iba deteriorando paulatinamente año tras año y vivir las quejas de los jugadores que vieron, impotentes, cómo el campo estaba, en muchos periodos del año, en un estado deplorable, han sido los aspectos más dolorosos que he vivido en los 10 años como responsable de mantenimiento.

 

P- ¿Crees que el trabajo del Greenkeeper es prueba/error?

R- Supongo que intentas que no sea así haciendo las cosas ya contrastadas por otros Greenkeepers y preguntando a gente que sabes que ya tiene una experiencia amplia, pero cada campo es diferente, diferente suelo, agua, medios materiales y humanos, variedades, clima y eso hace que lo que valga para un campo no valga para el tuyo y viceversa, de forma que siempre toca probar y, a veces, las pruebas no salen como uno desea.

 

P- ¿Surgen muchos imprevistos en tu trabajo?

R- Cada día te puedes encontrar sorpresas, y si son sorpresas, no suelen ser agradables, pues significa que algo no ha salido como estaba previsto, pero eso forma parte de su encanto y nos ayudan a aprender cada día un poco más.

 

P- ¿Qué consejo le darías a alguien que esté formándose para ejercer en un futuro próximo como Greenkeeper?

R- Que estudie mucho, especialmente todo lo necesario para tener una buena base de conocimientos agronómicos para poder analizar bien las necesidades de tu campo. Eso es algo que yo echo en falta al estar mi formación universitaria enfocada a las obras públicas y no a la agronomía, pues he tenido que estudiar mucho por mi cuenta. La experiencia ya la consigues trabajando y es importante, al principio, realizar los trabajos como un jardinero más del equipo para aprender los entresijos de cada «faena», desde desbrozar y segar, hasta mancharte de grasa en el taller.

 

P- ¿Hacia dónde crees que camina el futuro de la profesión?

R- A una mayor especialización del profesional, que va a tener que mantener el campo con, cada vez, mayores restricciones en cuanto al uso de productos, una mayor optimización de los recursos de los que disponemos y cada vez mayores exigencias por parte de las propiedades y los jugadores.