Salvo complicaciones puntuales a lo largo de los tres días de competición, el ganador aplicó astucia y serenidad en un recorrido atractivo, repleto de trampas tanto en sus estrechas calles como en su diabólico y desértico rough, superando las dificultades a base de continuos aciertos.
La ultima jornada resultó excepcional, no en vano, Emilio Rodríguez, para ganar el título por segundo año consecutivo, se tuvo que aplicar en la excelencia de su golf. El alicantino, partía desde la cuarta plaza, pero pronto ascendió hasta la primera a pesar de que Juan Quirós establecía réplica tras réplica a sus continuos aciertos con otros de similar factura.
El hecho de que ambos jugasen la última jornada en partidos diferentes obligó a repartir la atención entre ambos, un esfuerzo suplementario compensado continuamente con creces ante sus sendas exhibiciones de juego.
Juan Quirós lo intentó todo, jugando de manera sobresaliente, pegando duro a la bola y rematando con enorme acierto en las proximidades del hoyo, pero se encontró con un contrincante tocado por una varita mágica que convertía cada acción en un acierto. Birdie en los hoyos 1, 4, 5, 6, 13, 15 y 17, Emilio Rodríguez convirtió la jornada en una auténtica fiesta.
Golfista excepcional y singular, que transforma su recorrido con sus continuos y jocosos comentarios en el ambiente más relajado y distendido que se pueda imaginar, Emilio Rodríguez explotó de alegría cuando, en el hoyo 17, dejó la bola a menos de un palmo en dos golpes. “Ya, Juanito, no me alcanza”, pensó. Y acertó de pleno.