La lesión de espalda entre los golfistas es bastante común, es por eso que hemos querido hablar con Roberto López Farnós, médico especialista en la materia.
Hoy, haremos un breve repaso sobre el importante papel que desempeña la espalda, analizaremos los puntos más débiles en un deporte como el Golf, y veremos cómo prevenir las lesiones de la misma.
Es importante entender que, de entrada, la columna vertebral se divide en tres partes, la cervical, que se extiende a lo largo del cuello y donde intervienen 7 vértebras, la dorsal, compuesta por 12 elementos óseos que se articulan unas con otras, y las lumbares, que se dividen en 5, y son las de la parte inferior de la espalda, encontrándose muy cerca del coxis.
Otro elemento importante a tener en cuenta, es el disco invertebral. El disco existe entre los tres tipos de vértebras mencionadas anteriormente, con el fin de amortiguar el choque entre el conjunto de huesos que conforman la columna. Por lo general, el disco se degenera con la edad, y no suele ser hasta pasados los 50 años de edad, que el disco pierde altura y por lo tanto, densidad. La consecuencia es la aparición de artrosis debido al choque de las vértebras, o lo que es lo mismo, el síndrome facetario.
En el deporte del Golf, las lesiones más típicas se dan en la parte alta de la espalda y cuello, (zona cervical) y la parte baja (zona lumbar). Esto es debido a que el set up y también el movimiento del swing, son cuanto menos antinaturales. Todo el peso se acumula en la zona lumbar, y gran parte del latigazo del swing se da en la zona cervical. La parte central de la columna, por así decirlo, está protegida por las costillas y el esternón, por lo que se mantiene inmóvil y no es común que sufra tanto como lo hacen las otras dos partes.
La potencia en el Golf se extrae entre otras cosas, gracias a una buena rotación de cadera y hombros. Una espalda sana podría realizar un giro de 90º dando la espalda al objetivo en la subida. Aquel que sufre de la espalda o le duele quizá algo más de lo normal, o bien no gira, o lo hace en un ángulo de 10º, por lo que no se genera la suficiente potencia en el swing.
Para esto hay diferentes soluciones. En primer lugar, realizar ejercicios para ejercitar la columna, sobre todo, en la zona lumbar.
Ante la imposibilidad de realizar dichos ejercicios, Don Roberto López Farnós recomienda el uso de una faja “Lumbotrain”, o lo que es lo mismo, el refuerzo por una musculatura lumbar potente.
También es vital realizar estiramientos previos a la vuelta, el Doctor López Farnos habla del entrenamiento de calentamiento de Miguel Ángel Jiménez como uno de los mejores. Destaca la importancia de habituar a los niños a realizar este tipo de estiramientos ya desde muy temprana edad, y para aquellos que no puedan llevar a cabo un calentamiento de estas características bien por edad o por lesiones, comenta que realizar swines con dos palos en el mismo campo de prácticas o en el tee del 1, es conveniente hacerlos.
El Doctor recomienda seguir una rutina de estiramientos personalizada antes de salir al campo. Desde la FGCV queremos darle las gracias por su tiempo y profesionales consejos.
¡Gracias Roberto!