Hoy cosechan grandes éxitos deportivos, protagonizan importantes torneos, las vemos jugar y competir desde niñas hasta seniors…Pero, ¿cuándo empezaron a estar ahí?

Podemos decir que en 1587 ya había una mujer que jugaba al golf. Ni más ni menos que María I de Escocia, a quien se le reprochó en el juicio previo a su decapitación que pocos días después de la muerte de su marido, Enrique Estuardo, estuviera practicando en St. Andrews.

Sin embargo, no fue hasta mitad del siglo XIX cuando empezamos a ver a las mujeres en los clubes y campos de golf. Las damas de la aristocracia comenzaron a practicar generalizadamente un deporte que, al principio -como ocurría en todos los ámbitos-, tuvo que adaptar sus reglas y protocolos a las mujeres. No resultaba estético ni delicado que las golfistas elevaran el palo por encima del hombro. El vestuario, además, resultaba poco práctico: amplias faldas que se sujetaban por encima de las rodillas con cintas elásticas.

No obstante, con la creación en 1893 de la Unión de Mujeres Golfistas las cosas empezaron a evolucionar. Ese año se disputó el primer Campeonato Británico Amateur para mujeres, cuya vencedora fue lady Margaret Scott, seguida de Issette Pearson.

La primera gran golfista británica fue Cecil Leitch, que con tan solo 17 años llegó a jugar la semifinal del Torneo Amateur de 1908. La encumbraron doce títulos que ganó en Inglaterra, Francia y Canadá.

En España, la primera golfista con licencia profesional fue Elvira Larrazábal, en 1956. Ejemplo de esfuerzo, superación y, lo más importante, humildad, se hizo con el Campeonato de España entre 1952 y 1955, durante cuatro ediciones consecutivas.

Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, recordamos a algunas de las grandes y numerosas mujeres que han luchado por hacer de nuestro deporte lo que es hoy en día.

Fuentes:

Las primeras mujeres profesionales del golf

La revolución del golf femenino

Elvira Larrazábal: La fascinante aventura de la auténtica pionera