Carlos Garre, Javier Balbastre, Carlos Roldós, Rubén Lafuente, Raúl Gómez, Carlos Abril, Alejandro Rodríguez y José de la Concepción disputarán mañana la jornada final del torneo
LA ÚLTIMA VIRTUD, LA PACIENCIA
Hay veces en las que aunque se entrene duro, se trabaje con constancia y se ponga todo el empeño para lograr un objetivo, los resultados no acompañan; y eso es precisamente lo que ha sucedido hoy en el recorrido insular de Pula Golf, Mallorca, donde ocho de nuestros jugadores conseguían avanzar en la competición, sí, pero donde los otros 6 (14 total) concluían aquí su andadura en el torneo. De esa primera mitad que lograba superar la criba, únicamente tres eran capaces de ganar posiciones con respecto al día anterior casualmente con vueltas de 71, ellos eran Rubén Lafuente, Raúl Gómez y Ale Rodriguez.
Lo sucedido durante esta jornada para la mayoría de valencianos tiene un nombre y se llama lección, un pequeño bache que al fin y al cabo forma parte del proceso de aprendizaje para cualquier deportista, por eso, el escrito de hoy, va relacionado con la motivación y las ganas de continuar.
Kris E. Wilson, Presidente y CEO de una compañía de ropa y material deportivo de golf para niños en Estados Unidos, resalta la importancia de tres factores/valores en el Golf. El primero la humildad, el segundo la empatía y el tercero la paciencia, esta última una virtud de la que mucha gente carece. Con los dos primeros aprenderemos a controlar nuestra frustración, pero con el tercero seremos capaces de observar las mejoras con el paso del tiempo, un triangulo clave y necesario para conseguir hacer pocas…
Llegados a este punto cabe reflexionar y hacerse una serie de preguntas que nos ayuden a esclarecer lo sucedido para entendernos mejor, porque al fin y al cabo después de una mala jornada, absolutamente todos somos un saco de dudas.
¿La presión me ha jugado una mala pasada?
¿He estado fuera de ritmo?
¿No he metido un putt, por qué?
¿Me tendría que haber preparado mejor?
¿He llegado con molestias físicas?
¿Me ha fallado mi temperamento y tras un bogey he encadenado cinco más?
Quizá algunos os sintáis identificados con estas preguntas que acabamos de lanzar, otros no, y puede que haya un tercer grupo que directamente ni reflexione, que no le quiera dar importancia a lo sucedido esperando con ansia volver a un campo para continuar practicando y aprendiendo. Sea como sea, cualquiera de las tres formas anteriores de canalizar un corte fallado es completamente lícita, siempre y cuando se trabaje para mejorar.
Hoy la realidad, aunque dura, es esa. Cuatro de nuestros 14 jugadores han sido capaces de ganar posiciones, el tercero, Navarro, lo lograba pero no conseguía superar el corte.
Por eso es tan importante pensar, analizar, contar putts, calles cogidas… quizá estéis cansados de hacer todas las semanas lo mismo, y es entonces cuando entra en escena la tercera y última virtud, la paciencia.
¡Toca darlo todo mañana!